DEL DEBATE EN LA UAI

Como lista ATRÉVETE a la Fe-UAI creemos necesario aclarar ciertos puntos respecto a lo que fue el debate de hoy y el mensaje que se envió en la Universidad:

1- En primer lugar,  para quienes todavía tiene dudas respecto a cuáles son los principios fundamentales que nos identifican, y que nosotros denominamos como intransables, reafirmamos que :

a. Reconocemos como la base de nuestra sociedad, así como también la de cualquier agrupación de individuos con un fin específico, como lo son la Universidad, la Federación y los Centros de Alumnos, a la persona humana y su dignidad intrínseca, y por tanto esta no puede verse sujeta a decisiones cuyos fines no tengan por objeto su beneficio.

b. Creemos y confiamos en la libertad de cada individuo, esto no entendido como una visión individualista de la sociedad, donde cada uno debe preocuparse de lo suyo olvidando al resto, sino reconociendo que la verdadera libertad existirá cuando todos seamos igualmente libres, y a todos se nos protejan nuestros derechos de igual forma, libertad es consecuencia de responsabilidad, derechos y deberes. Es por lo mismo, que el hecho de que creamos en el verdadero sentido de libertad nos obliga también a ser férreos defensores de la justicia social.

c. Finalmente, creemos en la independencia de los cuerpos intermedios. Esto significa que toda agrupación de individuos ha sido constituida para un fin específico, para mayor desarrollo personal, beneficio y satisfacción de quienes componen esta agrupación y de la sociedad, fin que debe protegerse y potenciarse. Es por lo mismo que rechazamos la instrumentalización de agrupaciones como Federaciones y Centros de Alumnos para fines que les son ajenos, como intereses de partidos políticos, empresariales, ambiciones de personales y todo aquello que se aleje del único sentido de estas instituciones: sus alumnos y la Universidad y su papel en la sociedad.

2- Respecto al conflicto educacional, hemos planteado de forma clara que no estamos de acuerdo en los métodos que se han utilizado para abordarlo, y reiteramos que aún cuando estamos de acuerdo con el diagnóstico de que hay problemas en nuestro sistema educacional, creemos que las demandas no han sido planteadas correctamente, y que el problema no radica en el lucro, sino más bien en la calidad de la educación que se otorga. Hoy, ninguna Universidad chilena está verdaderamente considerada dentro de las mejores del mundo, y la distancia para llegar a hacerlo es larga. Los mismos rankings nos demuestran que el problema es transversal tanto a Universidades tradicionales como a privadas, siendo  esto solamente el reflejo de la mala formación educacional recibida desde la etapa preescolar y básica, situación especialmente grave si consideramos los niveles de desigualdades sociales que muchas veces condenan a la pobreza a una persona por el solo hecho de nacer en dicha condición.

Respecto al financiamiento de la Educación superior creemos que nadie con capacidades debiese verse impedido de estudiar por sus ingresos y su capacidad de financiarlos de forma individual. A lo que proclamamos nuestro más sincero apoyo y compromiso concreto con quienes tienen menos recursos. Sin embargo, esto no implica promover la gratuidad para todos, ya que esto finalmente solo favorece a los más ricos, con el consecuente despilfarro de recursos. Estamos convencidos de que se deben aumentar los fondos y garantías que permitan optar por un crédito blando acorde con los ingresos del futuro profesional una vez que haya egresado o de becas para aquellas carreras con baja retorno económico pero de alta rentabilidad social. Sobre el mecanismo concreto de lograr esto, estamos dispuestos a discutirlo, ya que creemos aún falta análisis y sinceridad en el debate.

Reiteramos nuestra postura de que parte importante del problema está en la poca atención que todavía se le da a a educación pública preescolar, básica y media, atendiendo al mayor impacto y efecto que tiene hacer reformas y mejoras de manera temprana, logrando niveles de equidad bajo lo establecido por los principios de subsidiaridad y libertad junto una garantización de la calidad.

3- Respecto a nuestros proyectos concretos, resulta difícil explicarlos en su esencia en sólo una instancia de debate, pero sin lugar a dudas son parte del sólido programa que hemos hecho público e intentado transmitir todos los días en los pasillos de nuestra Universidad. Nuestros ejes, el alumno como persona, su desarrollo como tal y la responsabilidad en sus asuntos estudiantiles, la comunidad UAI que forma el estudiantado con los ex-alumnos, funcionarios y docentes, y finalmente el rol de esta en nuestro país, están centrados en una mayor atención a realidades como los alumnos de regiones, la poca atención y apoyo a mechones, generar actividades que aporten a la conciencia social de nuestros compañeros, generar más vida universitaria a través de la creación de nuevos espacios, todo esto, siempre de manera cercana al estudiantado y a través de un sistema dinámico, que permita incluir propuestas de los mismos estudiantes, fortaleciendo los ejes de liderazgo y emprendimiento que caracterizan a nuestra Universidad, promoviendo el desarrollo del modelo educacional de la UAI y la artes liberales, nutriendo el conocimiento y espíritu, entregando las instancias para la formación de opinión y evitando que la Federación se transforme en una instancia autoritaria y manejada exclusivamente por la directiva. Y dónde quizás hemos puesto el mayor de nuestros esfuerzos, es lograr crear un fondo de becas que sería financiado por la propia Federación y la comunidad para ayudar a que los alumnos que lo necesiten, puedan enfrentar los costos que ha diario se deben asumir, y que no sean un impedimento para cumplir con su rol de estudiantes y en el camino su realización como personas.

Nosotros nos atrevemos porque estamos en este proyecto, un proyecto sólido y porque soñamos una mejor universidad. Queremos una Adolfo Ibáñez preocupada de sus alumnos, y que fomente el sello social de estos, con más vida universitaria y lazos de comunidad, y que contribuya desde la Universidad a los grandes desafíos que tiene Chile. Creemos firmemente que en esta instancia podemos construir algo bueno, y que aporte a todos los estudiantes de una manera real, permitiendo su desarrollo integral como personas y futuros profesionales, y contribuyendo, desde la Universidad Adolfo Ibáñez, y desde las realidades que nos caracterizan, a generar una mejor sociedad, más justa y más humana. Ya conocen nuestras ideas y proyectos, son muchos los sueños y desafíos, pero lo más importante es el apoyo de todos ustedes y también de quienes hoy no están aquí.